El amor de mis amores que jamás olvidaré

Fue en la Universidad… Nunca había ido a la cafetería (digo nunca porque era un lugar con potencial a engordar, que solía evitar). Platicando con una gran amiga de años, me pidió que la acompañara a comprar las mejores papas fritas del mundo! Sigo sin entender qué tenían de bueno, pero decidí ir con ella.

Como siempre, quise dar mi punto de vista, no sólo darlo, hacer que lo compartieran los demás (sigo trabajando en el tema). Yo era joven, dinámica, libre como siempre y despreocupada. Recién había vuelto de viajar por Europa como “mochilera”. (Con tu mejor amigo gay, intenta no intentar viajar, sin comodidades).

Había visto el mundo, mi perspectiva era otra, mi vida, finalmente había empezado…

Con risas y carcajadas exageradas (sigo admirando la forma de reír de mi amiga) , estábamos platicando. Y tocamos el tema de los horarios universitarios. Mi afición a dormir me había complicado aún más, la poca puntualidad. Así que, decidí cambiarme a la jornada de la tarde. Me encantaba, trabaja por las mañanas como maestra de un kinder, y era un reto que amaba. Los niños me querían, mejoraban y aprendían, siempre los recordaré…

Así que esperábamos a pagar esas grasosas y pequeñuelas papas fritas, mientras discutíamos las ventajas y desventajas de estudiar por las tardes. Yo, sin embargo, defendía mi postura e insistía, en que ellla, también, debía amar ese horario. Mi amiga no me debatía nada, pero quise comprobarle mi punto: Todos los estudiantes, amaban ese horario… (según yo)

Inocente, (tal vez ingenua) y coqueta como siempre, decidí voltear y comprobar mi punto con algún sujeto al azar. Alguien que pudiera ser una victima fácil y lograr que me diera la razón. (Yo lo sentía sonreír, sabía que observaba cada uno de mis movimientos y escuchaba una conversación de la cual no era parte, aún…)

Así que volteo, sonrío y en ese momento, justo en ese preciso momento, en un cruce de miradas, iniciaría la más grande historia de amor…

Nunca había sentido algo así, un momento en el que los momentos se detienen, en dónde no pasa nada pero pasa todo. Ya no había nada que decir, ya no había nada que hacer. Mi alma le sonrió a su alma, y fue como se tomaran de la mano y decidieran no volverse a soltar...

Al final la discusión era en vano, había perdido valor, si la jornada matutina era mejor que la vespertina, daba exactamente lo mismo. Aunque sigo creyendo que la vespertina, siempre será la mejorr (me dio ésta historia, nuestra historia).

Desde ese momento nos volvimos inseparables, pasábamos todo el día juntos… Es más no entramos a clases, lo único que queríamos era estar solos, estar juntos, reír hasta que doliera, volvernos cómplices, y lo logramos!

Fue una relación corta, pero la historia es demasiado larga y hay momentos en los que creo, aún, continúa. Terminó con mucho dolor y muchas complicaciones. Pensé que no iba a volver a saber de él. Cuánto me equivoqué... 7 años después regresaría a mi vida, pero eso es histora de otro post.

Por el momento, les comparto nuestra canción, del ídolo Billy Joel.

#amoruniversitario #estudiantes #enamorados